Autismo es un tipo muy común de trastorno generalizado del desarrollo que genera graves problemas comunicacionales y comportamientos. Personas con autismo tienen dificultades pronunciadas en interacción con los demás. También, los pacientes diagnosticados con autismo tienen pobres habilidades imaginativas, participan en comportamientos repetitivos, de estereotipo y manifiestan una fuerte resistencia a cambiar. En muchos casos, el autismo también puede implicar un cierto grado de retraso mental.
Autismo se considera el más grave trastorno de la infancia. El número total de casos de autismo ha conocido un pronunciado aumento en las últimas décadas y la incidencia mundial del trastorno en los niños está aumentando continuamente. Las estadísticas indican que el autismo afecta a alrededor de 1,5 millones de personas en los Estados Unidos solamente. Se prevé que la prevalencia de la enfermedad entre la población estadounidense aumentará con 10 por ciento cada año. Por alguna razón, autismo afecta predominantemente a niños, rara vez que se producen en el sexo opuesto.
Aunque la ciencia moderna ha estado tratando de identificar los factores responsables de la aparición del autismo, en la actualidad las causas exactas del trastorno permanecen desconocidas. Sin embargo, los científicos creen que el autismo ocurre debido a trastornos genéticos que interfieren con la actividad normal del sistema nervioso central.
Los científicos médicos sospechan que la característica de habilidades de interacción social pobres a las personas con autismo se determinan mediante comunicación inadecuada entre ciertas áreas del cerebro. Luego de realizar varios experimentos, los científicos revelan que a diferencia de las personas normales, autistas tienen una actividad cerebral muy bajo cuando están involucrados en situaciones sociales. Un experimento reciente ha demostrado la teoría autistas habilidades de interacción social pobre del pueblo son generados por débiles conexiones entre áreas del cerebro.
El experimento reunió a 16 personas diagnosticadas con autismo y 16 personas que no padecen el trastorno. Los científicos miden los niveles de actividad cerebral y capacidad de respuesta de la gente normal y autista cuando ellos se muestran una secuencia de imágenes. Los sujetos se les pidió identificar ciertas diferencias entre una serie de imágenes que representan objetos y rostros humanos. La gente normal reveló niveles más altos de la actividad cerebral cuando mostraron las imágenes que representan rostros humanos y menores niveles de actividad cerebral cuando fueron se muestra representaciones de objetos. Por el contrario, todas las personas autistas que participaron en el experimento revelan niveles bajos de actividad cerebral independientemente de lo que representan las imágenes.
Los resultados del experimento pueden interpretarse de muchas maneras diferentes. Para muchos, el experimento podría sugerir que hay anomalías en algunas zonas del cerebro que impiden que los autistas procesamiento rasgos humanos. Sin embargo, los científicos médicos explican que problema real de ese popular autista es su incapacidad para concentrarse debidamente en rasgos humanos en lugar de su incapacidad de comprender o reconocerlos. Científicos sugieren que la mala comunicación entre algunas áreas del cerebro procesa personas autistas indiferente a los demás y por lo tanto, les hace socialmente inepta.
El experimento sugiere una conexión clara entre disfunciones cerebrales y pobres habilidades sociales de autistas, revelando nuevos interesantes características fisiológicas de las personas con autismo.